La tarta de queso la viña es probablemente la tarta de queso más fácil que he hecho nunca. Y creedme, he hecho muchas tartas de queso en mi vida (Y pensaréis “¡claro guapa! ¡Así luego te quejas de michelines!” y sí, me quejo, ¡pero la culpa no la tiene la tarta de queso!).
Como os decía, he hecho muchas tartas de queso. Desde la NY cheesecake hasta la tarta de queso japonesa. Unas con más harina, otras con menos; unas con base de galletas o con base de bizcocho; unas con un tipo de queso u otro, pero todas ellas tenían cierta dificultad, ya sea en la forma de integrar los ingredientes o por el tipo de horneado y los tiempos.
Michelines y retórica al margen, el otro día vi en Instagram (en el perfil de @pausayplato) esta estupendísima receta que hoy quiero compartir con vosotros. No es que sea fácil, no. Es que hasta uno de mis perretes (¡Coco, Pancho, mamina os quiere, ¡un saludito desde aquí a mis firulines!) podría hacerla si tuviesen manitas con las que coger una batidora.
Los ingredientes son bien simples, pero variarán dependiendo de vuestros gustos. Podéis sustituir el azúcar por eritritol (100 gramos de azúcar equivalen a 130 de eritritol, a partir de ahí, echad cuentas con una regla de tres, jejeje). Yo aún no he probado a sustituirlo, pero cuando lo pruebe os aviso. Si alguien lo prueba antes, por favor, ¡que me lo cuente!
Por supuesto el queso, que yo usé uno de untar bajo en calorías (básicamente, el de Mercadona) también podéis sustituirlo por uno normal u otro tipo de queso de textura similar que os guste más. Y no se necesitan utensilios extraños: batidora, molde de 17 cm de diámetro, papel de horno y obviamente, ¡un horno!
Ingredientes de la receta de tarta de queso la viña
- 600 gr de queso de untar bajo en calorías
- 350 ml de nata para montar (mínimo 35% de materia grasa)
- 170 gr de azúcar blanquilla
- 4 huevos tamaño L
- 1 Cucharada sopera bien colmada de harina común sin levadura
- 1 Cucharada de café de esencia de vainilla
- 1 Cucharada sopera de zumo de limón
Cómo preparar una tarta de queso la viña
¡La preparación es tan sencilla que no os lo vais a creer!
- Ponemos a precalentar el horno a 220 grados.
- Batimos todos los ingredientes de la receta a la vez hasta obtener una mezcla suave y sedosa espesita. No hace falta batir ni 5 minutos, con que se integren todos los ingredientes es suficiente.
- Engrasamos con aceite de oliva suave (también sirve girasol o Spray Desmoldante) un molde apto para horno y colocamos el papel vegetal para hornear. Una vez colocado, ponemos de nuevo un poco de aceite para evitar que se pegue y salga con absoluta facilidad la tarta de queso la viña cuando vayamos a desmoldar. Acto seguido, volcamos la mezcla en el molde.
- Horneamos a 220 grados durante 40 minutos.
- No os preocupéis si al sacar del horno nuestra tarta de queso la viña esta tiembla o se mueve: es normal. Cuando se enfríe terminará de cuajar. La dejamos en su molde una media hora a temperatura ambiente y luego la metemos en la nevera, donde deberá estar 8 horas.
- A la hora de desmoldar, pasamos una espátula si es que se ha pegado algo al papel de horno y sacamos primero el molde y luego retiramos el papel. ¡La pasamos a un plato con ayuda del papel de la base y la decoramos con frutilla o con lo que más nos guste!
Podéis ponerle mermelada, pero a mí en particular me gusta si acaso, con algo de fruta, pero entera, porque me permite degustar realmente el sabor de esta estupenda y fácil tarta de queso la viña. ¡Está tan rica, que no necesita acompañamiento de ningún tipo! ¡Espero que os guste tanto como a nosotros!
¡Si lo tuyo son los postres, te dejo con mis recetas de repostería!
Y así me quedó a mi por dentro! Suave y sedosa!
Tarta de queso La Viña para San Valentín
Si estás buscando un postre fácil, rico y sabroso para San Valentín, esta tarta de queso La Viña es la receta ideal. Si quieres dar un toque romántico, te recomiendo que uses este molde tan chulo para tu tarra de queso La Viña. Eso sí, te recomiendo que forres el molde con papel vegetal humedecido para que puedas adaptarlo a la perfección al molde:
- CALIDAD DESDE 1850: los moldes de la premiada* MasterClass están hechos para que duren toda la vida, por eso disponen de hasta 20 años de garantía (5 años antiadherencia)
- PARA TUS MOMENTOS MÁS ROMÁNTICOS: no hay manera más dulce y tierna de sorprender en un San Valentín que con una deliciosa tarta de chocolate en forma de corazón
- ACERO RESISTENTE: hecho con 1mm de acero al carbono, es resistente tanto a las altas temperaturas del horno (hasta 220°C) como al frío del congelador o el frigorífico. Y es apto para el lavavajillas
- ANTIADHERENTE: el molde está terminado con un recubrimiento de Quantum II antiadherente que, para tu seguridad, usa la silicona en lugar de elementos químicos tóxicos como el BPA
- FÁCIL DE SACAR: nada arruinará tu noche especial, el molde (22.5 x 21.5 x 7cm) dispone de una base desmontable para que tu tarta salga como debe salir la velada, simplemente perfecta
La receta es exactamente la misma que ya habéis leído más arriba. Igualmente os comento que, en esta ocasión (como postre para San Valentín) le he preparado una mermelada de fresa y arándanos casera. Para preparar la mermelada sólo tendréis que poner 40gr de azúcar por cada 100 gr de fruta. Pondremos la fruta lavada y troceada junto con el azúcar y calentaremos removiendo hasta conseguir la consistencia deseada.
Para poner la mermelada sobre la tarta, tanto la tarta como la mermelada deberán estar ya frías.
Mirad qué pintón tiene la tarta. Hoy, hemos comido ¡un postre de San Valentín de auténtico LUJO! ¡Espero que os guste tanto como a nosotros!
La tarta de queso es de mis postres favoritos pero nunca la hice.
Me animaré con ésta, que ya solo la presentación que tiene por fuera de tostadita me encanta
Hola Estefanía!
Pues espero que te animes pronto y me cuentes qué te parece! Es súper fácil y está realmente deliciosa.
Un abrazo!